Todo comienza cuando Zhang, el dueño de un popular restaurante chino de pastas, Pastas Hangzhou, se enamora de una chef coreana llamada Eun-Young durante un viaje que realiza a Corea. Zhang le promete que el regresará en dos años pero no le cumple por un accidente de automóvil. Lo peor aún es que Eun-Young sufre de un cáncer terminal; antes de morir, le pide a su mejor amiga Run-Mei que lleve a su hijo, Ho-Su, a conocer a su padre en China. Run-Mei, quien siempre ha sentido una gran atracción por Zhang Lin, no cumple la promesa y lleva a su propio hijo a China y dejando a Ho-Su en un orfanato.

Años después, Ho-Su se ha cambiado el nombre a Soo y llega a China en busca de su padre. Su talento por la cocina lo heredó de su madre lo cual le ayudó a asegurar un trabajo en Pastas Hangzhou y sus habilidades van mejorando gradualmente a la perfección a medida que va aprendiendo a través de los mejores Maestros de Cocina de la China.

La vida de Soo se complica cuando Run-Mei y su hijo, Ho-Jin perversamente conspiran contra Soo pero el destino siempre favorece al chico por tener buen corazón y por ser un buen ser humano. Finalmente, Soo supera todos los obstáculos y se reúne con su familia y encuentra al gran amor de su vida. Inspirado en su propia experiencia, Soo-Chan crea la receta del “Príncipe de la Pasta”.